Alunizaje

Título: Alunizaje
Artistas: Elisita Punto y Nicolás Manning
Ubicación: Galería Animal
Fecha: 19 de mayo al 20 de julio del 2016

Alunizaje presentó a dos artistas que desde hace algunos años vienen desarrollando un trabajo personal como muralistas. Dos artistas que se aproximan al arte abstracto desde diferentes fuentes, Elisita Punto desde la música y Nicolás Manning desde la filosofía. 

Para la ocasión cada uno intervino una sala, Elisita Punto con su mural “Aquí y ahora” enfoca su trabajo en la traducción visual de la música, donde por medio de construcciones abstractas establece un juego entre la música pop y la pintura mural. Por su parte, Nicolás Manning a través de “Mitos” explora la convergencia entre el mito de Andrógino, el mito de Narciso y el mito de las Cavernas de Platón.

El nombre de la muestra, Alunizaje, alude un arribo al satélite lunar por medio de un aterrizaje que antepone al mural como cruce o pista de aterrizaje a diferentes inspiraciones. Alunizaje propone hablar sobre las relaciones conflictivas entre la música, la pintura y la literatura. 

“Aquí y ahora” es una composición geométrica que se va construyendo a través de la sobreposición de rectángulos de dimensiones finitas, que en su conjunto forman una composición visual que parece infinita, una construcción de piezas que parece crecer de forma exponencial hacia los costados de la sala. Elisita crea sus obras de forma intuitiva, mezclando color a color basado en su paleta caribeña deslavada, uniéndose a través de patrones vibrantes para 

“Mitos” comenzó siendo un mural que luego fue borrado y se transformó en otro, y en otro a medida que Nico leía y releía el texto de mitos de Platón, hasta que la obra visual pudiese 

• “Aquí y ahora”

por Elisita Punto

Desemboque de un río, donde se acumulan todas las ramas sueltas, las basuras que no sirvieron, tesoros valiosos para otros, que el poderoso arrastre del agua se llevó. Todo ahí es recuerdo y pasado, calma después de una gran tormenta,
donde la vida lentamente vuelve a surgir.

El mural “aquí y ahora”, mientras se pintaba, fue la tormenta. Impulso innato de avanzar y ver cómo se unen diferentes patrones, tramas y volúmenes; muy parecido al proceso de crear una canción, donde los ritmos tienen que fusionarse a melodías, acordes, camas de sonido. Una búsqueda de la armonía a través del conflicto.

A veces a los procesos creativos los comparo con un barco, ya sea a la deriva y que necesita retomar rumbo, o en combate. Los Dazzle Ships de la Primera Guerra Mundial fueron el soporte de los artistas de abstracción geométrica. Camuflaje del arte en la guerra, para el fin de la guerra. 

Es parecido a lo que sucede aquí. Un mural que no le pertenece a nadie. Solo al recuerdo de lo que va a quedar. La experiencia de haber estado aquí. Después se borra. Este mural se camufla en la cotidianidad y lo que es consumible.

Caribe deslavado, constructivismo ruso, art deco pastel de Miami, huracanes, aluviones, barcos hundiéndose, habitaciones que se las lleva el río.  Futurismo, música, Espiritualidad en el Arte de Kandinsky. Todo esto, un alunizaje.

• “Mitos” 

de Nicolás Manning por Andrea Ocampo Cea

“Mitos” expone el programa de investigación pictórica de Nicolás Manning, el avance, derivaciones y secretos índices narrativos de su obra. Programa contagiado por la iconografía pop, crisis de poderes y galaxias personales que, en el frenesí del color, nos muestran cuan inabarcable y fértil son las matemáticas de los colores primarios. Pero toda hazaña conlleva un riesgo. En este caso, el riesgo es el desfondamiento del discurso visual. Pues, una vez lo visual autosatisface las deudas con su propia historia, es el plano narrativo y biográfico el que avanza con colores como palabras. Al desfondarse lo uno, prolifera lo otro. Al borrar y sobreponer un color sobre otro, Nicolás habla de sí.

Este mural fue borrado tres veces. Y su borradura es parte del ejercicio. Porque ¿Cuál es el primer mural? ¿Cuántos murales secretos hay bajo este mural? ¿Cuántas historias hay bajo la que hoy se cuenta? ¿Cuál es el original, cual es la copia? ¿No es acaso este mural el eco de otro anterior? Este mural se desoculta como una divinidad que afloja sus ropajes para encarnar cualidades o formas humanas, familiares y/o reconocibles. Una divinidad que como línea acelerada se estrella en un espacio blanco, presto y resistente a cargar con una representación.

Como en la Caverna de Platón, cuando el hombre descubre su conocimiento fundado en sombras; o cuando Narciso se enamora de sí mismo mediante y por su reflejo; o como el ser andrógino de Aristfanes se halla escindido de sí e inicia la búsqueda de algo que pudiese ser la satisfacción y clausura del deseo. En esta triada de mitos se busca aquello que se carece, la mirada se hunde en el anhelo y en la fricción del pop. Se busca con vértigo y ansiedad pop: la luz ciega los recuerdos, los testimonios de vida se pierden en la ficción y nacen los mitos.

¿Acaso toda biografía es ficción? ¿Acaso los colores de esa pared son sólo una fantasía de color? En ese sentido “Mitos” es el ejercicio de ficcionalización / mitificación de una obra; es avance y retroceso, a un mismo tiempo. Es una reflexión que utiliza la fuerza centrífuga de los colores y el choque entre cierta geometría orgánica y otra recta, para definir los fragmentos que se contrarían, se superponen y encandilan la investigación. “Mitos” avanza en un imaginario donde cada fragmento presente encubre un recuerdo y cada recuerdo es nublado por su representación. Así, una mitología personal se despliega y atraviesa el espacio, propaga su coloración, aborda un relato repentino que emerge en la dificultad de su cita y traducción. Emerge y nos pregunta si acaso lo que estamos viendo acaso nos recuerda algo. Otra cosa. De esas cosas que hacíamos cuando chicos.